Las baldosas hidráulicas o azulejos hidráulicos, son un tipo de azulejo que estuvo muy de moda durante el siglo pasado y que alcanzó su punto álgido durante los años 70. Después de eso fueron olvidados durante algún tiempo, pero por suerte han resurgido en los últimos años.
Debido a sus diseños geométricos y detalles florales inspirados en la naturaleza, los azulejos hidráulicos aportan un toque de distinción a cualquier estancia, por lo que no es de extrañar que cada vez sean más demandados por aquellos que buscan recrear ambientes propios de otras épocas en sus hogares.
La historia de este tipo de azulejos se remonta a principios del siglo XX con la ciudad de Barcelona como telón de fondo.
Durante ese periodo y con la llegada del modernismo, comenzaron a proliferar los diseños geométricos que evocaban detalles de la naturaleza y que todavía hoy se pueden encontrar en la mayoría de los edificios emblemáticos de la ciudad condal.
Lo que más destaca de este tipo de azulejos es su gran variedad en cuanto a colores y formas, por lo que resulta sencillo encontrar un tipo de azulejo o combinación que se adapte a cualquier estilo decorativo en nuestro hogar.
Debido a su colorido y dinamismo aportan un gran encanto a cualquier estancia donde se coloquen lo que las hace una opción perfecta para energizar cualquier espacio.
A parte de su importante valor estético, los azulejos hidráulicos se distinguen por su enorme calidad de fabricación, por lo que su durabilidad y resistencia también son características destacables de este tipo de azulejo.
Los azulejos hidráulicos son un tipo de azulejo que tradicionalmente se creaba a partir de la mezcla de cemento, pigmento y marmolina y que se consolidaba mediante su prensado en plancha hidráulica, de donde recibe su nombre.
En los últimos años, su fabricación se ha ido adaptando a la aparición de nuevos materiales, y se ha introducido el uso de otros compuestos como el porcelánico en su elaboración.
Los azulejos hidráulicos permiten jugar con la mezcla visual delimitando espacios y formando originales composiciones, por lo que se trata de una apuesta creativa con la que podremos darle rienda suelta a nuestra imaginación.
Este tipo de azulejos se pueden emplear para delimitar zonas como en el caso de espacios diáfanos en los que pueden servir para separar estancias que no estén definidas, como cuando la cocina se encuentra integrada en el salón o para distinguir por ejemplo, el área del lavabo del resto de zonas que componen el baño.
También se pueden utilizar a modo de cenefas o encuadre embelleciendo los espacios, o creando hermosos cuadros de pavimento en estancias como el salón o el dormitorio.
Si estás pensando en cambiar los azulejos de cualquier estancia de tu hogar y has pensado en apostar por los azulejos hidráulicos para aportar ese toque de sofisticación y elegancia, en nuestro catálogo web encontrarás multitud de modelos todos ellos de fabricación nacional y con la calidad que aporta Trestile.
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